Puntos de anclaje

Este cuadro se presenta como una obra abstracta que transmite una atmósfera intensa y al mismo tiempo oscura a través de los tonos grises predominantes y la textura dinámica. Parece crudo y expresivo, con las pinceladas verticales y las estructuras jugando un papel central.
Los tonos negros, blancos y grises dominantes crean un estado de ánimo melancólico o pensativo. La imagen pretende expresar conflictos internos, tristeza y una fase de autorreflexión.
Las líneas verticales dan al cuadro cierto orden, pero este se ve roto por las texturas irregulares y la aplicación de pintura. Esto es una indicación de la tensión entre estabilidad y caos, control y dejar ir.
Las texturas recuerdan a elementos naturales como troncos de árboles, rocas o paisajes accidentados. Se pretende crear una conexión con la naturaleza, como símbolo de fuerza o fugacidad. Las áreas aparentemente erosionadas y erosionadas indican el paso del tiempo, el cambio y la decadencia. Al mismo tiempo, hay una especie de resistencia o esperanza en las transiciones contrastantes entre la luz y la oscuridad.