Deseo oculto

Esta pintura es una representación expresiva y figurativa que juega con contrastes oscuros e intensos. La paleta de colores en blanco y negro le da a la obra una profundidad emocional y atemporal.
La figura central es un cuerpo femenino en una pose poderosa pero ligeramente reclinada. Esta pose simboliza una mezcla de fuerza y ​​vulnerabilidad. El fuerte contraste enfatiza la presencia física, mientras que al mismo tiempo la postura parece introspectiva.
El énfasis en determinadas formas y líneas, sumado a la oscuridad que rodea la figura, pretende jugar con la sensualidad, el misterio y la autopercepción.
La paleta de colores reducida y las pinceladas ásperas, casi como de boceto, hacen que la figura sea abstracta. Esto desvía el enfoque de una descripción realista hacia una declaración más emocional y simbólica.
El equilibrio entre presencia física y expresión emocional pretende favorecer la reflexión. También representa una reflexión personal y universal sobre el cuerpo, la mente y el alma.